Vuestro Arte Objeto

domingo, 21 de febrero de 2010

COLABORADORES: José Maria Fojo

Desde que comenzamos esta aventura, en este espacio de tiempo, breve pero intenso, hemos tenido la suerte de conocer a muchos amigos y amigas que nos siguen fielmente y nos prestan parte de la inmensa creatividad que atesoran. Nos sentimos afortunados y orgullosos por contar con tantos buenos amigos y tan creativos, y por esta razón hemos creado una nueva sección donde iremos presentando a nuestros seguidores.



La hemos llamado: "Colaboradores" porque sin vuestra colaboración, este proyecto no sería posible.



Consideramos que en un portal de experimentación artistica interactiva como es ImaginARTE por un momento... no hay mejor manera de dar a conocer a nuestros amig@s que a través de su Arte...¡No os parece!

En esta ocasión os presentamos a: José Maria Fojo, escritor y pintor argentino, amigo, y maestro pues hablando con él es imposible no aprender algo nuevo...

Su blog:  Literatura y Plástica   muestra las dos pasiones de este artista bonaerense: la pintura y la literatura las cuales aparecen retratadas a través de su obra con igual talento, dejando aun espacio para la critica literaria, y el gusto por la buena literatura.

Os  presentamos dos obras de este artista que creo son representativas de su calidad creativa:
La primera es un relato breve titulado "Film" que obtuvo el Primer Premio del Concurso Literario "Roger Pla" de relato breve.
La segunda es una reproducción de un lienzo del autor titulado "La Porteña" del cual preferimos no contar nada, pues José Maria explica el por qué mucho mejor de lo que lo hariamos nosotros...

Esperamos que os guste:


                                                               FILM

¿Un cerrojo que se descorre? ¡Un maldito Jap escondido entre la maleza! Tac, tac: el ruido era inconfundible. Ahora, la bala anidaba en la recámara, como una larva de muerte. ¿Lo habrían visto? Se acható aun más contra el húmedo suelo de la selva filipina. ¿Dónde estaría ese condenado demonio amarillo, hediondo a pescado y mugre? Ningún Jap de cinco pies de altura podría liquidarlo; no, después de haber salido vivo del Iwo Jima y Guam. Hizo un movimiento de abanico con el fusil; en algún punto del ángulo barrido por el cañón del arma estaba el blanco (no ya un hombre, ni siquiera un Jap: un blanco.) ¿O serían varios? En este caso, no convenía denunciar su ubicación haciendo fuego: podría cargarse a uno, pero era hombre muerto en la mira de los otros. Automáticamente, su mano izquierda se deslizó por su flanco, anhelando la bayoneta (tendría que eliminarlos uno a uno, tomándolos por detrás y hundiéndoles el acero vertical en la base del cuello.) Pero, ¿dónde estaba el tahalí? ¡Idiota, salir de patrulla sin la bayoneta! Si los japoneses lo acribillaban, bien se lo merecía. Ahora, tendría que desnucarlos a culatazos.
Tac, tac. Otro cerrojo. Definitivamente, eran más de uno. ¿Y dónde se había metido ese imbécil sargento John Wayne? El ruido había sonado muy cerca; todos sus músculos se tensaron hasta que le dolieron, preparando el salto incontenible. De pronto, el japonés se irguió delante de él, una súbita silueta mortífera, color de lodo. Saltó; ya no tenía (¿cómo era posible?) el fusil para derribarlo de un exacto golpe en la quijada. En el aire, comprendió que no le quedaba sino estrangularlo con rapidez, sin darle tiempo para gemir. Simultáneamente, comenzó a luchar contra la invencible compulsión de gritar; sentía el grito rodando hacia arriba desde los alvéolos de sus pulmones, como una masa de mucosidad u odio condensado; ese grito iba a costarle la vida y no podía detenerlo.
Saltó afuera del pozo de zorro cavado en la turba, a la descubierta. El alarido ya se agazapaba detrás de sus dientes, ya se expandía fuera de su boca, llenando la atmósfera, despertándolo, abandonándolo a cuerpo gentil en una realidad más aciaga que su pesadilla.
Emboscados en la tenue neblina del crepúsculo matinal, los soldados de la patrulla inglesa disparan rápidos y certeros, bajo las frías e indiferentes constelaciones australes.

                                                                                                    José María Fojo



                            Primer Premio Concurso “Roger Pla” de Cuento Breve
                 Rotary Club de Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires, 1992.
                             Publicado en el libro “Prosperidad de las sombras”
                                El Francotirador Ediciones, Buenos Aires, 2000.


Si quieres saber más sobre José Maria Fojo pincha aquí:

http://josemariafojo.blogspot.com/




1 comentario:

  1. Me siento por demás complacido y honrado por la generosa invitación de mi amigo Pablo Moro a publicar un cuento y un cuadro en su muy interesante blog ImaginARTE por un momento. Le agradezco asimismo su laudatorio e hiperbólico comentario, sólo debido a su enorme cortesía (pero lectores: no creáis todo lo que leéis...)

    Un cordial saludo de

    José María Fojo.

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