Vuestro Arte Objeto

viernes, 9 de diciembre de 2011

ARTICULO...EL ARTE DE LO COTIDIANO




EL ARTE DE LO COTIDIANO

A veces la realidad te muestra facetas de lo cotidiano que por pertenecer a la rutina de lo habitual pasan desapercibidas ante nuestros sentidos. Los detalles, por minúsculos que puedan ser, muestran mucho más de una persona que  interminables disertaciones sobre el alma humana en la  penumbra de un bar que se oculta entre sus cuatro paredes de la  luz del día. Esta mañana me he encontrado ante una de esas situaciones y casi pasa delante de mí sin regalarle un segundo de mi tiempo…
Barcelona se ha despertado puntual y perezosa, como todas las mañanas,  ofreciéndome en pleno mes de Diciembre la posibilidad de salir a la calle sin que el frio cuarte mi piel y se deslice sobre mis huesos…aun no consigo acostumbrarme a esta sensación… pero no por ello me permito el lujo de desaprovecharla. He bajado a la calle y me he apoderado de la última mesa de la terraza que aun no había sido conquistada y he pedido un café. En el interior, un televisor proyectaba ‘ser o no ser’ sin que la gente se percatara del gusto de aquel lugar por la ficción, más que por la actualidad parcial de un informativo o de un programa de mañana donde se esfuerzan en ocultar que carecen de ideas nuevas que ofrecer a un espectador poco exigente. Me he encendido un cigarro y casi como si fuese un acto reflejo he cogido la taza blanca y la he aproximado a mis labios, cuando de pronto, una mirada furtiva a su interior me ha descubierto que en ocasiones es necesario pararse a disfrutar de lo cotidiano cuando es diferente. En la superficie del café aquella mujer,  extraña para mi, había dibujado un corazón que estaba abocado a desaparecer con el primer sorbo. Es un detalle tan efímero como innecesario, al igual que poner una película antigua, sin sonido, en un lugar y a una hora en que nadie parece tener tiempo para fijarse en los pequeños detalles. La he mirado y ella me ha sonreído. Hay personas que necesitan darle a la rutina de lo habitual una pincelada personal sin importar si la gente pueda apreciarlo o no, pues de ese modo su vida es diferente a la de los demás, de ese modo aquel café es diferente de cualquier otro. No  conocía aquel lugar ni a aquella mujer, sin embargo me he dado cuenta de que en ocasiones es importante pararse un momento y  valorar  a aquellos que personalizan su rutina por la simple necesidad de que la belleza inunde su quehacer diario. 
 Puede parecer un detalle absurdo, seguro que muchos de vosotros lo pensáis, y tal vez tengáis razón…no lo sé…lo que sí sé es que el Arte muchas veces consiste únicamente en el gusto por la belleza, aunque sea en los aspectos más cotidianos del día a día.


                       
                                                                                                                       Pablo Moro.





Si quieres leer otros articulos pincha aquí:


El Otoño del artista

No hay comentarios:

Publicar un comentario