Hemos recibido la información de un nuevo proyecto creado por ciudadanos burgaleses, artistas y no artistas que pretende, según sus propias palabras, ser un punto de información y denuncia respecto de las acciones desarrolladas por las instituciones, en relación con la candidatura de Burgos a capital Europea de la Cultura 2016.
Aunque apoyamos cualquier proyecto que tenga por objeto la promoción de la cultura y de nuestros artistas locales ciertamente tras este tipo de proyectos se mueven intereses que se alejan de este objetivo, perdiéndose una gran oportunidad de asignar los importantes fondos publico que generalmente quedan afectados a los mismos, a los verdaderos objetivos que desde nuestro humilde punto de vista, deben ser la profesionalización de los artistas locales y la promoción de los profesionales y de todos los aspectos de la cultura y del Arte local para ser disfrutado por el publico que paga con sus impuestos estos proyectos.
Por ello, aunque seguiremos atentamente el devenir de este proyecto, creemos que merece la pena que lo conozcáis y seáis vosotros quienes saquéis vuestras propias conclusiones.
Este es el MANIFIESTO transcrito de su página web:
"En la fase final para la candidatura a capital europea de la cultura Burgos 2016, las asociaciones y colectivos sociales y culturales que tienen convenio con el IMC del Ayuntamiento de Burgos han visto reducido su ya exiguo presupuesto en un 10%. Además, las ayudas a proyectos culturales y creación artística, publicaciones, coproducción de montajes de música, artes escénicas y audiovisuales van a verse seriamente reducidas.
Excusa: la crisis, que siempre pagan los mismos colectivos, asociaciones e individuos.
En este contexto asistimos perplejos a la aprobación de las cuentas de la FUNDACIÓN BURGOS 2016 para presente año 2011. (desde enero hasta julio)
En especial llaman la atención los presupuestos destinados al equipo artístico que ha diseñado la propuesta (suponemos que “artística”, pero no nos consta aún) de la candidatura, mercenarios culturales que han entrado en diferentes estamentos de nuestra ciudad como un elefante en una cacharrería, eso sí, un elefante muy bien remunerado.La Sra. Mary Miller y el Sr. Anders Rykkja, directores artísticos de la candidatura, se van a embolsar la nada desdeñable cantidad de 102.000 euros desde enero hasta julio de 2011, es decir, 8.000 euros al mes cada uno, que imaginamos habrán cobrado desde que se hicieron cargo de la dirección.
No tenemos datos concretos al respecto, pero podemos suponer que los gerentes de la Fundación 2016, el anterior, Eduardo Escudero (despedido hace unos meses) y los actuales, Ignacio Niño y Alejandro Sarmiento, o el director de la Noche Blanca de este año, Roland Breand, se estarán embolsando cantidades igualmente escandalosas.
¿Tiene algún sentido que el mismo año en el cual, con el argumento de la crisis, se ha procedido a la sistemática depauperación de la inversión social y cultural pública burgalesa, se haya programado un gasto en la hipótesis 2016 de 810.000€ con una procedencia pública en más de dos tercios, y que de esta cifra se destine a sueldos y marketing un porcentaje del 70%, desconociéndose en que se utilizará el resto?
Lo que queda claro es que poco importa la cultura en todo este asunto, una palabra comodín con la que simplemente enmascarar más de lo mismo: la búsqueda del rendimiento económico inmediato, el contenido ausente y el artificio como horizonte de una comodidad homogénea y accesible que haga sentir a algúnos muy modernitos y europeos. Mientras tanto, los artistas burgaleses de todos los ámbitos, jóvenes y no tan jóvenes, siguen abocados al exilio para poder realizarse en cada una de sus facetas.
Aquí, la crisis obliga a los que se preocupan por la cultura de esta ciudad, a los que trabajan cotidianamente en este medio, a ajustar sus presupuestos y reducir sus programaciones y actividades, mientras la cacareada acción cultural y la coparticipación ciudadana miran para otro lado y emplean nuestro dinero en pagar a un grupete de elefantes sagrados a cambio de una bonita columna de humo.
Cada vez son más las razones que justifican que alcemos la voz ante tal despilfarro, que nos indignemos frente a la especulación cultural que pisotea con sus grandes elefantes las posibilidades de una cultura de base que parte desde abajo, como la hierba, sin renunciar a su capacidad crítica, a sus sueños de transformar nuestra realidad, que crece a través de iniciativas independientes, autogestionadas, alejadas de intereses empresariales y electorales y que defiende que el dinero proveniente de convenios, subvenciones y ayudas públicas es de todas y todos, y no patrimonio de algún cargo público de mala memoria y peor currículo, ya que lo pagamos con nuestros impuestos, y nuestro trabajo.
Por fortuna, estamos firmemente convencidos de que cuando los elefantes pasen volverá a crecer la hierba."
Si queréis conocer más de este proyecto pinchar aquí:
Seguiremos atentamente este proyecto y os mantendremos informados...
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