¡SOY UN ARTISTA!

El ser humano ha sido vencido por el mismo.

Ha transformado la vida, en una rutinaria, gris y patética agonía de supervivencia, o mal vivencia, según quien suscriba estas palabras.

Ha escondido la Razón en un laberinto de dogmas inútiles e ilegítimos del que ya no puede salir.

Ha creado dioses inmortales para saciar el miedo a una inmortalidad que no posee.

Ha vejado la Naturaleza que le rodea, sin darse cuenta que él también forma parte de ella.

Ha relegado a los creadores convirtiendo el Arte en una miscelánea de expresiones de belleza simple y artificial, producidas por maquinas técnicamente perfectas, desconocedoras del alma humana.

Se ha convertido en cautivo, por miedo a ser libre.

El ser humano puede ser malvado y absurdo.

El profundo espíritu de contradicción que domina su alma, le prohíbe olvidar la estrecha línea que separa la locura de la brillantez, la felicidad del miedo a lo desconocido, lo natural, de lo artificial e inhumano.

Ese principio de contradicción, como no podía ser de otra manera, es la llave para luchar contra el hombre. Para someter los prejuicios a las cloacas de la Razón, para soltar las cadenas de una Libertad rabiosa y hambrienta de consumir vida, como quien suelta la correa a un perro herido y furibundo.

Como el perro, la Libertad se mueve por instinto. Sobrevive gracias a él. Cuando el instinto muere, la vida se convierte en un devenir entre la tristeza, y una alegría perezosa de sentir más allá de lo que pueda hacerlo un vegetal.

Nunca salir de una prisión es sencillo.

Yo no voy a deciros como debéis hacerlo, porque no soy nadie para hacerlo, porque mi cárcel es distinta a la vuestra. Cada uno vive en una cautividad personalizada, echa a la medida de sus miedos, sus secretos, sus grandezas y miserias, que se ocultan tras los barrotes de un sistema de felicidad establecido.

Pero yo sé algo que vosotros aún no sabéis.

Sé que no serán los filósofos, ni los políticos, ni los intelectuales, ni los ideólogos ermitaños, ni por supuesto los lideres espirituales, quienes consigan vencer la batalla al hombre.

Será el ARTISTA, despojado de su complejo de mediocridad, que habita en cada uno de nosotros, quien impulse LA REVOLUCIÓN DE LA IMAGINACIÓN. Quien despierte, a través de la desnudez de su alma, en una pagina, en un lienzo, en una pared, en su propia piel... nuestra pasión por la vida.

La creatividad no es un don que solo pueda repartirse entre unos pocos privilegiados, al igual que la riqueza, como nos han hecho creer. La imaginación es una cualidad inalienable del hombre, sometida desde la niñez al ostracismo, como se somete o abandona al que es diferente. Porque ser diferente es peligroso. Porque sentir es peligroso. Todo ser que siente CREA, y estos cuatro principios del arte y de la especie humana: Sentir, imaginar, crear, y  pensar, nunca pueden ser una amenaza para una sociedad que crea en la Libertad.

El arte es el recurso del hombre para conocerse en su aspiración de ser libre.

Yo niego cualquier sistema que busque un objetivo al mero hecho de crear. Crear es un objetivo en sí mismo; basta conque despierte la imaginación de al menos un individuo.

Yo no reconozco ningún poder que someta mi libertad para pensar, sentir, o crear, de manera diferente.

Yo reniego de aquellos que pretenden explicar o comprender las representaciones del alma humana, cuando ésta, dominada por el principio de contradicción carece de sentido ni explicación en su propio origen.

¡YO SOY UN CREADOR!

Cuando digo lo que siento, estoy creando, cuando no tengo miedo a pensar lo que digo, estoy creando. Cuando vivo, estoy creando.

Yo al igual que vosotros........

                                                                    ¡SOY UN ARTISTA!

              

                                                                                                             Pablo Moro.

Enlaces relacionados:

Creo luego existo
Arte comercial, comercio con tu Arte